lunes, 18 de agosto de 2008

Marea II

De la noche ciega y oscura
a la lucida mañana y su marea
,
sangrante caudal de verborrea
amanece exultante en mi locura.

Un ave certera apresa su captura,
la arena se queja, capa fina de pena
,
y la noche adelanta su condena
desgarrando el cielo desde la altura.

Despojada la playa de su color siena,
tierra de sus antaños a ras de la luna,
reniega de sus raíces pereciendo en la duna
y sobrevuela la orilla rumbo a la arena.

...A...