lunes, 18 de junio de 2007

Mirada blanca

Mirada blanca,
de piel canela y encarnados labios,
invadiéndome los sentidos la he sorprendido,
como en inocente juego de antaño,
sin querer hacerme daño.

Mirada blanca,
dulce y serena voz rebosando de su boca,
un deseo que me arranca la pena,
alarga la cena y después los cubatas,
pero sin dar ninguna lata.

Mirada blanca,
despierta la morada sin haber dormido nada,
toda una hazaña tras la sufrida jornada,
pero no se le nota, todo lo contrario,
de la naturaleza un milagro.

Mirada blanca,
de piel canela y encarnados labios,
descanso para la mirada y reposo para mi alma,
hacia adentro me desgarra
la pasión de mis entrañas.

jueves, 14 de junio de 2007

Melody, Molly Johnson

It’s so easy here with you
Like a walk in the park just before dark

Always so easy here with you

Like sun on my face, a bright summer day


You’re like a melody
That follows me

And when you go I still hear music constantly

You’re like a melody

That follows me

And when you’re gone you’re haunting, yeah you’re taunting me
(Chorus)

As summer slips to fall, yes, it does
Seems no time’s past at all, not at all

As summer slips to fall and then it snows

Then I watch you go, watch you go


(Chorus)

I got a feeling ‘bout you
It might be nothing new

But time slips by, I hardly try

So don’t they say (?)

I won’t be blue

‘Cause love will follow, love will follow, follow you


(Chorus)


You’re like a sweet smelling breeze
Sneaking up on me

And when you go you’re haunting, yeah you’re taunting me

You’re like a melody

That follows me

And when you go I still hear music constantly


You’re like a melody
That follows me

And when you go you’re haunting, yeah you’re taunting me

martes, 12 de junio de 2007

Nostalgia

Es imaginación o tan sólo calentura,
de una mente perversa, capricho de la vida,
solo en mi soledad imagino la soltura
cuando me hacías el amor, prendido en tu cintura.
Un abrazo al abismo, alejándome de la cordura,
mientras, recordando aquellos besos que me diste,

serenos, puros y llenos de ternura.

Entre la serenidad y el deseo, el olvido y la distancia,
sólo hay un secreto, refugio de la nostalgia,
que suspira por tus besos en lo más hondo de mi alma.
Suspiro de silencio que me aflige el corazón
y me abraza al misterio de recordar a cada momento,
aquel tierno sentimiento que compartimos juntos los dos.

domingo, 10 de junio de 2007

La belleza interior...

Alguna vez han pensado cómo se puede amar sin ser amado, qué clase de sentimiento es el amor incondicional y desinteresado, a sabiendas de que la probabilidad de no ser correspondido es muy alta. Podría decir que sería algo terrorífico, demoledor e incluso devastador para el corazón, pero no es así. Con el tiempo he aprendido que el primer amor incondicional que debemos de desarrollar es por nosotros mismos, sí, tu misma/o. No es posible amar a nadie si no nos amamos a nosotros mismo, igual que no podemos saber recibir sin antes aprender a dar. La persona que nos lleva y nos trae, esa que desde el principio es contenido y recipiente, se merece que la amemos sobre todas las cosas. Estoy hablando de nuestro cuerpo, parte física y también emotiva que será nuestro compañero hasta el final.

Hay gente que piensa que cuidar el físico es fundamental, en parte tienen razón, la imagen cuenta, pero lo más importante es verse guapa/o por dentro, en este caso te verán igual por fuera. Que razón tiene ese refrán que dice así: " La cara es el espejo del alma". Cuántas veces nos habrán dicho: hoy tienes el guapo subido, cuando, en realidad, lo que esta afirmación quiere decir es: qué guapa está tu alma hoy. No hay belleza externa si no cuidamos primero la interna, igual que un coche bonito no es nada si el motor que lo mueve, o alma, no funciona correctamente. Es importante sonreir a la gente, pero lo es aun más sonreirnos a nosotros mismos, levantarnos por la mañana y dedicarnos una enorme sonrisa, lo agradeceremos y los demás también lo agradecerán.

Una vez que hayamos hallado ese amor por nosotros mismos y seamos a la vez amante y compañero de nuestra propia vida, en ese mismo instante seremos capaces de amar sin necesidad de recibir, de ser felices por poder amar sin preguntarnos qué pasará después, tan sólo disfrutar del momento y de la compañía. Es una grata sensación que te llena al instante, pero sin llegar a desbordar, es un amor calmado, espectante y generoso que no necesita del egoísmo terrenal, va aun más allá...

Para conseguir ésto no hay mas que encontrar la serenidad, la tranquilidad en nosotros mismos, ser capaces de enumerar todo lo que nos gusta de nuestra persona, siendo conscientes de nuestros defectos pero aceptándolos a su vez, ya que nadie es perfecto. Siempre he defendido que la belleza la encontramos en las imperfecciones, son las que nos hacen humanos y no productos en serie. La belleza no es algo que podamos encontrar en nada físico, la Belleza es un concepto superior que se encuentra en la esencia de las cosas, no la podemos ni describir, sólo la podemos percibir y cada ser tiene su propio modo de hacerlo, por lo que tampoco se pueden clasificar.

Por tanto lo que debemos intentar es cultivar la Belleza interior, pero, ¿cómo lo hacemos? muy sencillo, haciendo el bien. Trata bien a los demás, cuida a tus amistades, a tu familia, empezando por ti misma/o, no importa que sean conocidos o desconocidos, actúa correctamente, como te dicta el corazón si eres persona de bien, o como te dicta tu cabeza si tienes oscurecido el corazón, a todos nos ha pasado alguna vez. Porque aunque tengamos el corazón oscurecido por el miedo o lleno de dudas, tenemos la capacidad de saber qué es lo correcto.

¿Cuánto cuesta un sueño?

Era de noche y el cielo presagiaba recuerdos, recuerdos muy halagüeños de risas y movidas, no cabían la tristeza ni el temor, sólo las nubes de la alegría traídas por el viento de tu amor. Apareciendo de la nada, con la fuerza de mil volcanes, arrasando todo con lo que te topabas siendo, como si nada, el centro de todas las miradas. Miradas lanzadas, miradas furtivas, atravesadas, sinceras y buscadas, no sé hasta cuando esta encrucijada. Cierto es, sin temor a equivocarme, que eres la mayor ilusión que jamás pudiera encontrarme; digo ilusión, porque es ilusionante, la sensación que me produce nada más mirarte, contemplarte y admirarte. Aunque pudiera ser disparidad, es decir, imagen o representación, carente de realidad, sugerida por mi calenturienta imaginación. Una cosa es cierta, como la mañana de tu cara, la tarde de tu espalda o la oscura noche de tu pelo, y es que no vivo sin verte, ni sueño sin quererte y no quisiera morir sin besarte, aunque sólo fuera soñando y sólo eso, un beso, de ensueño, cueste lo que cueste.