lunes, 8 de septiembre de 2008

Amistad

Parece paradoja y no lo es, ¿cuántos amigos tendremos cuando lleguemos a la vejez? Cuando digo amigos me refiero a esos de los sin ánimo de lucro, a esos que siempre están y que en principio no parecen crecer. Mejor, crecen contigo así que no lo ves pero al cabo son la mejor compañía que te podrán ofrecer. Amigos del alma o amigos de la infancia, no aquellos de la noche con quienes compartir puro derroche (de dinero y de muchas cosas más). Pues bien, de ese tipo de amigos ¿cuántos verdaderos podremos contar? Siempre se ha dicho que mejor sean pocos y de calidad que no muchos y en soledad. A veces parece que estamos solos pero eso no puede ser verdad, hay muchos actores en esta tragicomedia y a alguno habremos de importar, de igual modo que a ti te importan muchas personas, estarás en la lista de otros tantos más. Así que no te sientas solo ni abatido porque una gran aflicción se abrazará a tu ombligo, sin parangón ni motivo, que no desearía ni al peor de mis enemigos.