martes, 8 de mayo de 2007

Amor, me quedo con la 2

Cierto día leí que el amor más puro y verdadero es el que baja desde la admiración y no el que sube desde la impresión... que cada cual entienda lo que quiera.

1.
m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
4. m. Tendencia a la unión sexual.
5. m. Blandura, suavidad. Cuidar el jardín con amor
6. m. Persona amada. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing. Para llevarle un don a sus amores
7. m. Esmero con que se trabaja una obra deleitándose en ella.
8. m. p. us. Apetito sexual de los animales.
9. m. ant. Voluntad, consentimiento.
10. m. ant. Convenio o ajuste.
11. m. pl. Relaciones amorosas.
12. m. Objeto de cariño especial para alguien.
13. m. Expresiones de amor, caricias, requiebros.
14. m. cadillo (‖ planta umbelífera).

Una entre un millon

Una sensación es una sensación, y de esas hay un montón. Las hay agradables o desagradables, dulces o amargas, intensas o vagas, sosegadoras o desquiciantes, calmantes o dolorosas, en fin, las hay de todos los tamaños, gustos y colores, para todos y para todas, por aquí y por allá, nos persiguen a todas horas, durante todos los días, a lo largo nuestra vida. Una sensación es una especie de reacción física de nuestro cuerpo que nos provoca un estado determinado frente a un estímulo determinado. Aprendemos que la perdida de un ser querido nos provoca tristeza, conseguir alcanzar un objetivo nos produce alegría, el abrazo de un amigo nos reconforta, el olor de esa persona que amamos nos excita, el sonido de las olas en el mar nos relaja, así como la espera nos desquicia. Por instinto, siempre tendemos a buscar los estímulos que nos producen sensaciones que nos agradan y rehuímos de aquellas que nos disgustan, cabe decir que éstas siempre vienen solas, no hay que buscarlas, por desgracia. Pero hay que decir en su defensa que si no conociéramos esas malas sensaciones no sabríamos apreciar las buenas, igual que si no conocemos el día, nunca podremos disfrutar de la noche y viceversa.

La vida se compone de un variado de ellas, aunque tendamos a llenar la balanza de buenas sensaciones siempre habrá un determinado número de malas sensaciones que tendremos que aceptar o aprender que son necesarias. No hay nada totalmente negro, así como no hay nada totalmente blanco. Aprender esta premisa es básico para llevar una vida plena sin que la primera piedra que nos encontremos en el camino nos impida seguir el mismo. Siempre podremos hacer varias cosas con esa piedra, como rodearla, saltarla e incluso pisarla, todo depende del tamaño de la misma claro. Pero siempre nos encontraremos con más, a veces incluso parecerá que el camino está llenas de ellas. Y en el peor de los casos iremos descalzos, pero eso nunca nos podrá impedir seguir el camino, el abandono nunca es una opción. Porque, como he dicho antes, llegará el momento que el camino sea llano, sin piedras. Es posible que alguien que has encontrado en tu camino vaya desplazando esas piedras para que puedas avanzar sin tropezar, puede que hayas encontrado a alguien que se preocupa por tu bienestar y comprende que allanarte el camino sea su labor, en definitiva es posible que hayas encontrado el amor.

Pienso que el amor es una inconmensurable, a la vez que intensa, agradable, poderosa y dulce sensación que nos impulsa a la conquista de un corazón, que divide nuestro temor y multiplica nuestra pasión. Y quizás me halle en un error, pero creo que sin esa sensación no encontraríamos en la vida ninguna otra satisfacción, porque no hay nada más reconfortante, y esto es otra sensación, que amar y ser amado, sentir que puedes ayudar a alguien sin esperar nada a cambio. Apartarle esas piedras del camino porque se lo merece, sin entrar en juicios de valor. Si has tenido esa sensación, puedes decir que has encontrado a la persona, esa que es una entre un millón.