viernes, 5 de septiembre de 2008

UN ROCE BREVE, FUGITIVO...

Un roce breve, fugitivo
como el ala de una mariposa
hizo arder el aire en un instante
entre tu cuerpo y el mío.

El universo se ocultó a mis ojos

y se encerró en un latido.
Tus miradas se volvieron mares
y sus olas mecieron mi destino.

Para siempre, un instante,

que ninguna muerte extinguirá,
mientras te ame.

Clara Díaz Pascual

7 comentarios:

Sandra dijo...

Eso lo hemos sentido todos alguna q otra vez.

Saludos.

p-tinta dijo...

De tantas chispas que los dos sentimos en los últimos meses, se encendió demasiado la llama y acabamos haciendo el amor este verano. Al día siguiente me dijo que ojalá le amara. Era el mismo hombre que me había despedazado el corazón hace un año, por el verano. Pero nadie nos enseña a dejar de amar.

chema royo dijo...

Para que surja una llama son necesarios dos elementos, oxígeno y un material oxidable que, a través de una chispa, producen un desprendimiento de energía en forma de incandescencia o llama, es lo que se denomina combustión. Tú eres un material oxidable, como yo y como todos los seres vivos, a su vez estamos rodeados de oxígeno, por tanto las probabilidades de que se pueda volver a arder (por amar) son muy altas, no crees?

p-tinta dijo...

Por supuesto, estoy de acuerdo contigo, sé que volveré a arder por amor mientras exista un átomo de oxígeno. Pero es cierto que para jugar con fuego y no quemarse hay que ser totalmente consecuente con lo que se siente, se dice y se hace. Yo siempre lo fuí, no me quemo, pero es difícil no quedarse pillada, aunque mi conciencia y yo hace tiempo que lo teníamos asumido. Es lo que tiene ser material oxidable y un amor eterno. Me gustan tus reflexiones, aunque no sé cómo he llegado hasta aquí...

p-tinta dijo...

Ahora sé cómo he llegado hasta aquí y las ampollas que la verdad ha podido levantar. No pediré perdón por lo que he dicho y hecho, por ser honesta y consecuente, ni por las verdades aquí vertidas ni por otras que me callo. Hablando de velas, que cada palo aguante la suya...

chema royo dijo...

Me quedo a cuadros, a qué y a quién te refieres con lo que dices?

p-tinta dijo...

Yo tampoco lo tengo claro porque tiene que ver con la poca claridad de las personas, y con el sucio juego a dos bandas, aprovechando que no se comunican entre sí y con muchas cosas más, que si las bandas habláramos, quedarían en evidencia.
Esto empezó siendo una casualidad, como otras que a mí me abrieron los ojos, aunque lo fácil es culpar a la vendetta y seguir confundiendo, jugar sucio.
Sé honesto y consecuente en tu vida, y nunca juegues con los sentimientos de la gente. Yo es lo que doy, y es a lo que aspiro.