viernes, 12 de septiembre de 2008

Lo esencial

Soy así, es una excusa válida para todo pero también es un lastre para crecer. Nadie es de una manera determinada siempre, todo el mundo es consciente de que no somos los mismos cuando tenemos 20 años, pasamos a los 30 y supongo que en los 40 todos seremos distintos. La vida nos cambia, las circunstancias nos hacen cambiar. No podemos pensar que el que hoy tengamos unas preferencias o ciertas formas de actuar, eso nos vaya a condicionar toda la vida, es como pensar que el viento soplará siempre del mismo sitio y con la misma intensidad. Puede variar su dirección, su fuerza y hasta su temperatura en función de los obstáculos que se encuentre en su camino, aunque seguirá siendo eso, viento. La esencia permanece, pero no todo en nosotros es esencial. Hay características físicas que nos definen de alguna manera, tamaño, peso, color de pelo, etc... una larga lista que ahora podría describirnos, pero son variables y pueden no definirnos el día de mañana. Hay otra serie de características que pueden definirnos también, como lo son nuestro carácter, personalidad o psique, partes esenciales pero también igual de mutables. Quién no ha tenido cambios de humor al llegar a ciertas edades. Por tanto se puede decir que lo esencial también puede evolucionar con el tiempo, planteándome una serie de dudas ¿Qué es lo esencial en nosotros? ¿Tiene algo que ver la esencia con el alma? Teniendo en cuenta que la esencia es algo inmutable. ¿Qué permanece inmutable en nosotros a lo largo de nuestra existencia? ¿Es nuestra esencia algo físico, psicológico o es más bien algo fisiológico? Yo me decanto más por esta última porque al fin y al cabo respirar, comer, beber o cagar, eso son cosas que nunca cambiarán... Quien quiera opinar que opine.

2 comentarios:

Sandra dijo...

Pues a ver, hay cosas q nunca cambian en una persona, la cabezoneria, la simpatia, la intelegencia, etc.. esas cosas nacen contigo y contigo mueren. Pero hay otras muchas q si cambian, como la forma de pensar, la forma de ver la vida.. esas cosas evolucionan con la persona y cambian a lo largo de nuestra vida, o mejor dicho cambian según nuestras vivencias. Ea todo eso!.

Saludos.

chema royo dijo...

Yo creo que la cabezonería sí puede cambiar, por ejemplo con la edad, al cambiar el modo de ver la vida. Cuando somos adolescentes somos mucho más cabezones que cuando superamos esa etapa. Al cambiar el modo de ver la vida nos volvemos más flexibles, al menos en mi caso. La simpatía es otra cualidad que puede cambiar ¿cuántas personas después de un trauma cambian su simpatía por una sombría actitud ante la vida?. En cuanto a la inteligencia, supongo que eso no cambia, si lo eres lo eres, ahí no hay vuelta de hoja.
Gracias por tu opinión, se agradece que haya gente que se tome el tiempo para comentar y disertar sobre los temas que expongo. Un saludo.