jueves, 12 de junio de 2008

Un Mundo Feliz (fragmentos)

"- La población óptima está sobre un modelo de Iceberg: ocho de nueve partes debajo de la línea de flotación, y una de nueve partes por encima.
- ¿Y ellos son felices debajo de la línea de flotación, en detrimento de este horrible trabajo?
- Ellos no lo encuentran como tal. Al contrario, les gusta. Es ligero, y es de una simplicidad infantil. Sin esfuerzo excesivo ni de espíritu ni muscular. Siete horas y media de un trabajo ligero, nada cansador, y enseguida la ración de soma, deportes, copulación sin restricción, y el Cine Sentido. ¿Qué más podrían ellos pedir?"

"- Pero yo no quiero la comodidad. Yo quiero a Dios (?), quiero la poesía, quiero el verdadero riesgo, quiero la libertad, quiero la bondad. Quiero el pecado."

Un Mundo Feliz (1932) - Aldoux Huxley

5 comentarios:

SMML DigCompOrgES dijo...

Hace tiempo que leí fragmentos de ese libro, (Muy mal por mi parte, prometo volver a cogerlo algún día y leerlo íntegro). El caso es que ese libro, donde se denuncia la perspectiva de una sociedad totalitaria fascinada por el progreso científico y convencida de poder brindar a sus ciudadanos una felicidad, cuando lo que realmente está haciendo es crear una humanidad deshumanizada, tiene digamos una continuación.
No es realmente tal, pero está muy relacionado.
Se titula La Isla, trata de un médico occidental que llega a la isla de Pala, donde el rey está enfermo y lo hace llamar. El médico se da cuenta del modelo de vida que llevan, ya que el elemento central de la cultura de dicha isla es el detenimiento de la industrialización.
Los habitantes de Pala piensan que es necesario detener en su justa medida tal avance porque sólo así pueden brindar un tiempo de trabajo justo, un tiempo de ocio adecuado y un tiempo para la contemplación de la vida y la vida de uno mismo.
En resumen para los palienses (no recuerdo si se les llamaba así) el progreso significa una actitud selectiva frente a la tecnología.

Te dejo aquí un fragmento de esta obra. Seguro te gustaría si aún no la has leido. Te la recomiendo… va a colación de varias de las cosas que directa o indirectamente en algunos casos, has escrito en tu blog.


Fragmento de La Isla, de Aldous Huxley.

-¿De modo que le parece que nuestra medicina es primitiva?

-Esa no es la palabra adecuada. No es primitiva. Es cincuenta por ciento magnífica y cincuenta por ciento inexistente. Maravillosos antibióticos… Pero nada de métodos para aumentar la resistencia a fin de que los antibióticos no sean necesarios. Fantásticas operaciones… pero cuando se trata de enseñar a la gente la forma de pasar por la vida sin tener que ser hendida en dos, absolutamente nada. Y lo mismo en todo lo demás. Muy buena para remendarlo a uno cuando ha comenzado a desmoronarse, pero pésima para mantenerlo sano. Aparte de los sistemas cloacales y las vitaminas, parece que no se ocupan nada de la prevención. Y sin embargo tienen un proverbio: prevenir es mejor que curar.

-Pero la cura -replicó Hill- es mucho más dramática que la prevención. Y para los médicos es mucho más ventajosa.

-Quizá para los médicos de ustedes -afirmó la pequeña enfermera-. No para los nuestros. A los nuestros se les paga por mantener a la gente sana.

chema royo dijo...

Las discusiones acerca de lo que sería un modo de vida ideal acaban por conviertirse en una mera utopía, pura palabrería. Porque quién se atreve a decir dónde se encuentra el equilibrio entre el deber y el placer, entre lo sano e insalubre o entre lo correcto e incorrecto. Todos estos conceptos son ideales y como tales, inalcanzables para la humanidad. Yo tan sólo aspiro a conseguir mi propio equilibrio viviendo y dejando vivir, que no es moco de pavo. El cómo, bueno, como me dejen. El cuándo, siempre que pueda; y el quién, con quien me quiera, nada más. Al fin y al cabo, entiendo que el grado de felicidad personal, otro ideal al que tan sólo podemos aspirar, está íntimamente ligado a ese equilibrio del que te hablo, y que tan sólo uno mismo puede calibrar en función de las necesidades personales y de las circunstacias puntuales que nos rodean en cada momento.

Tomo nota de esa recomendación y te agradezco de nuevo tu participación, antártida. Aprovecho también para proponerte una reflexión y un ejercicio que puedes elegir hacer o no hacer, tu mism@. Ahí va: ¿En qué ámbito de nuestra existencia enmarcarías la felicidad? Y, si tuvieras que representarla ¿Qué forma, tamaño y color le darías?

Hasta la próxima...

Anónimo dijo...

Tomo el reto de responderte a esas preguntas.

Tengo mi respuesta, pero no lo suficientemente estructurada como para transmitirlas tal como las siento. Por eso, te dejo con esta frase que considero muy adecuada al tema y que refleja una realidad.


ahí va el aperitivo :)


Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
Voltaire, François Marie Arouet

Anónimo dijo...

Bueno Aquiles allá va mi respuesta…
No puedo enmarcar la felicidad en un único ámbito puesto que soy de la opinión de que la felicidad es fruto de un sinfín de pequeños momentos, de detalles vividos o incluso de momentos que anhelas que lleguen. El deseo de conseguir algo, su búsqueda, su disfrute, etc… para mí la felicidad no es siempre sinónimo de logro o satisfacción. No es algo necesariamente positivo, creo que no disfrutaría tanto de mis momentos de felicidad si no existiera momentos de lucha, o incluso de dolor.
¿Dónde encuentro yo la felicidad? ¿En las cosas materiales, en acontecimientos externos, internos...? En todos ellos. La felicidad depende tanto de la persona, e incluso del momento… estoy segura de que cosas que antaño me hacían feliz, hoy no tendrían el mismo valor. Las experiencias vividas, los deseos y metas que te planteas en la vida hacen que el concepto de felicidad sea distinto, no sólo para las personas, sino dentro de una misma persona atendiendo al momento.
La felicidad la encuentro en mis amigos, en mi trabajo, en una pareja, en mi familia, en el disfrute de todas las actividades que entorno a estos espacios se pueden realizar. Lo encuentro incluso en lo material, que no es vano, ni superficial, pues todo depende del grado que le des de importancia, de valor que tenga para ti respecto a otras cosas.
Si te das cuenta digo que la encuentro, y no la busco. Y es que la felicidad siempre está ahí, unas veces te sentiras más o menos feliz, sentiras más o menos esa sensación que provoca el sistema límbico de nuestro cuerpo, pero la felicidad está ahí.
Te he dicho antes que la felicidad la encuentro en muchos ámbitos de mi vida, pero no te he especificado cuales son más importantes para mí. Para muchos el trabajo es la cúspide de esa pirámide en que tendemos a situar los distintos contextos que conforman nuestra vida, para otros la familia, o la pareja, los amigos… Yo necesito sentirme bien en mi trabajo, necesito disfrutarlo para disfrutar mejor otros momentos, pero no es el más importante. Tengo claro que si en el terreno afectivo no disfrutara de la felicidad, no podría hacerlo en los demás. Podría sentirme feliz pero no satisfecha, feliz pero ¿en qué grado? No lo sé, tendría que ver la situación.
Y, si tuvieras que representarla ¿Qué forma, tamaño y color le darías?

Un símbolo de lo que puede representar para mí la felicidad es el Mar. Grande, amplio, en principio de color azúl, pero que en su interior, si lo observas bien, concentra todos los colores que en este mundo pueden existir. Los arrecifes de corales, los peces, el plancton, etc… son tantas cosas las que alberga el mar, al igual que tantas cosas que nos pueden llegar a hacer sentir que somos felices…

Y las mareas. Esos cambios de corriente… son como esa sensación de felicidad. Unas veces viene arrasándolo todo, haciéndote sentir que todo es maravilloso y que nunca volverás a experimentar sensación igual… otras, cuando la marea está en calma, sientes que estás en un punto en que has llegado a un equilibrio en tu vida. Eres feliz, estás bien, podrías disfrutar más y de más cosas, pero lo que tienes te es suficiente.

chema royo dijo...

Me quedo con la última frase, para mí lo resume todo. Gracias por tu preciada y precisa opinión, me encanta que exista gente como tú, curiosa y contemplativa, que hace que este mundo sea un poco más interesante ;)